domingo, 6 de marzo de 2011

Roddick le da la clasificación a Estados Unidos


Tras dos años de ausencia en el seno del equipo de los Estados Unidos por un voluntario descanso en esta competición, Andy Roddick regresó de nuevo a competir defendiendo la bandera de su país y haciéndolo con un excelente rendimiento, dándole los dos puntos de individual que protagonizaba para darle a Chile 3-1 en el parcial y empezar a pensar en los cuartos de final del Grupo Mundial de la Copa Davis por BNP Paribas.

No lo tuvo sencillo el top ten de Estados Unidos, quien tuvo que venir desde atrás en el marcador para llevarse el cuarto punto ante Paul Capdeville por 36, 76(2), 63 y 63 en tres horas y seis minutos de juego en la pista, ante todos los que rodeaban la tierra batida del Court Central del Estadio Nacional de Santiago.

Se abrió el sueño chileno

Comenzó el encuentro con Capdeville presionando al norteamericano contra su revés y buscando moverlo en la cancha. Con esa estrategia se llevó el primer set en 41 minutos, aprovechando dos roturas de servicio en el sexto y octavo juego, recuperando uno que había otorgado en el quinto.

Las cerca de cinco mil personas que apoyaban al chileno estaban enfervorizadas y soñaban con que Paul pudiera repetir la hazaña que lograra ante John Isner el pasado viernes. Lo mismo confiaba el tenista local y el capitán chileno, Hans Gildemeister, que en todo momento buscaron el apoyo de sus aficionados. Pero “A-Rod” estaba dispuesto a hacer que la historia tuviera un final bien distinto.

El regreso esperado

En el primer punto de la eliminatoria, disputado el viernes, Roddick tuvo que dejar todo en la pista para vencer a Nicolás Massú en casi tres horas de juego. Pese a eso, confiaba en estar mejor físicamente este domingo y así lo comenzó a ratificar en la segunda manga del cuarto punto.

Fue a partir de ese momento cuando el norteamericano cambió de estrategia y dejó de lado su idea de acortar los puntos y comenzó a apostar por mover en la pista a Capdeville cada vez que podía, siempre apoyado en su gran servicio. Roddick tuvo un 81% de efectividad con el primer servicio y un 83% con el segundo, lo que valieron nada menos que 17 aces.

Este segundo set fue el que a la postre decidió el encuentro, con ambos tenistas conservando sus servicios llegando a la definición del mismo en el tie break. Ahí el norteamericano mostró su nivel de top ten y ex número uno del mundo, para conseguir dos mini breaks en el primer turno de Capdeville. Tras sesenta minutos de dura pelea se definió esta segunda manga que dejó ver una clara recuperación de “A-Rod” y, por el contrario, a un agotado jugador local.

Un cierre con maestría

El tercer y cuarto set fueron casi calcados. Roddick, con una notable solidez en su servicio, sólo ofreció dos pelotas de break en todo el set (en el cuarto juego) solventando ambas con su saque. De este modo se hizo con la tercera manga en unos rápidos 35 minutos, al conseguir dos breaks a su favor en el primer y noveno games. Fue el anuncio del gran regreso del estadounidense.

Roddick cerró el encuentro con una demostración de clase en la cuarta manga: Conservó su servicio en los turnos que dispuso y con un quiebre en el cuarto juego, cerró la cuenta con su saque ganando cuatro bolas seguidas. Fueron los últimos 50 minutos de partido, que ratificaron la derrota de Chile y provocaron la alegría de Jim Courier y los suyos, mientras Roddick aprovechaba unos minutos para tomar aire tras su victoria.

“Fue un partido muy duro. Paul jugó muy bien hoy y me colocó presión. Sabía que yo estaba con más energías, físico y piernas, así que aproveché eso”, expresó el norteamericano.

Ahora Estados Unidos será local, y nada menos que ante la poderosa escuadra española. Preguntado acerca de las aspiraciones de su equipo, Andy Roddick fue cauto: “Primero hay que pensar que toca España. Y puede pasar cualquier cosa. Veremos qué sucede”.

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